Claro, por supuesto, la gente no quiere la guerra. ¿Por qué querría un pobre patán de una granja arriesgar su vida en una guerra, cuando lo mejor que le puede pasar es regresar a su granja de una sola pieza?. Naturalmente, la gente común no desea la guerra; ni en Rusia ni en Inglaterra ni en Estados Unidos, ni tampoco en Alemania. Eso es obvio. Pero, a fin de cuentas, son los líderes de un país quienes determinan la política, y siempre se puede arrastrar a la gente hacia los intereses de los líderes. Es fácil. Lo único que hay que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar a los pacifistas por falta de patriotismo y por poner en peligro a la nación. Funciona igual en cualquier país.
Hermann Goering.
Mariscal de Campo Nazi, fundador de la Gestapo y lugarteniente de Hitler.
¿Esto no les suena de algo?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario