
Lo reconozco, yo hace unos años la
Formula 1 no me interesaba lo mas mínimo, no sabía ni lo que era, como el 99 por ciento de los españoles que ahora se pegan al televisor y no se pierden una carrera y cualquiera puede explicar fácilmente lo que es un
turbocompresor, todo por la repercusión de los éxitos de
Fernando Alonso.
Pues la Formula 1 tiene un argumento mas para despertar el interés de todos y no es otro que el morboso y sórdido asunto del espionaje industrial. Ni si quiera los medios de comunicación se aclaran en un asunto mas enrevesado que la cola de un cerdo, un dislate de robos, sabotajes, celos profesionales, chivatos y dinero, mucho dinero. No obstante, pueden aclarar todas sus dudas y confusiones gracias a esta divertida animación que está francamente bien. Con muñequitos de lego y todo.
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