Hace poco, el amigo
Pablo nos pasó un artículo escrito por el director Nacho Vigalondo, nos lo envió vía mail a unos amigos, lo que generó una hemorragia de opiniones varias, bueno, en realidad, el que más opinó sobre el tema fui yo y es que no puedo evitar enervarme con estos temas.
Y ustedes dirán ¿Por qué se pondrá nervioso el tío este por este asunto?. Lo que a mi me cabrea es que el mundo del cine, sobre todo en nuestro país es muy muy puñetero y que parece que todo el mundo colabora para cargárselo.
Nacho Vigalondo es un director que saltó a la fama con el cortometraje
7:35 de la mañana, que le llevó a Hollywood, a los mismísimos Oscars. Puede que alguno lo recuerde mejor por ser uno de los 3 que iban montados sobre un burro en una campaña publicitaria de una cadena de ópticas. Recomiendo a todo el mundo leérse su articulo, para que comprendan lo difícil que resulta hacer una película, además
el artículo es cojonudo. Se nota que está escrito por un tío que lleva años recibiendo palos en el mundo del cine de nuestro país.
Pero omite algunas cosas, como que nuestro cine está hecho una mierda, no solo porque sea muy caro, sino porque los españoles somos uno lilas de cuidado.
En EEUU donde está la industria cinematográfica más grande del mundo, tienen leyes que protegen su cine, como la prohibición de doblar las películas extranjeras. En Francia está prohibido hacer publicidad de películas no gabachas, y Francia es el país de Europa cuyas películas tienen mas presupuesto de toda Europa, está a años luz de otros países como España, Italia o Inglaterra. Pero son fuertes porque protegen su cine. Aquí no solo no lo protegemos, sino que además se dan subvenciones para doblar películas extranjeras, incluso las superproducciones americanas, lo hacen por un interés cultural, dicen, ¿que cultura puede haber en ver Armegedon o Rambo dobladas a nuestro idioma?, pues si, la verdadera industria, la importante y la que maneja dinero en nuestro país es la industria del doblaje, aunque los actores de doblaje cobren una puta mierda, pero no les queda otro remedio ya que no se ruedan películas.
De todas formas, lo que propone el señor Vigalondo es muy fácil de decir, pero, ¿cuanta gente hay que hayan hecho lo que el dice?, donde está esa superpelícula que la rueda un don nadie con una videocámara y sin un duro?, en una película intervienen muchos aspectos, muchos, recomiendo que el que quiera saber algo mas sobre el asunto se vean el documental "lost in la mancha" para que comprendan lo difícil que resulta echar a andar un proyecto cinematográfico y de los innumerables aspectos de los que depende, también de la suerte, la buena y la mala.
El señor Vigalondo, rodó un cortometraje, con dinero, no mucho, pero tampoco le salió gratis, y tuvo la suerte de que se lo nominaran a los Oscars y de ahí pasó a hacer un largo. Ahora le resulta muy fácil decir: "ponte a hacer cosas a ver si suena la campana", cosa que él no hizo, él no dice: "mira, yo lo hice así y lo he conseguido", porque al final hace lo mismo que todo el mundo, creer en su proyecto y luchar por sacarlo adelante, casi siempre durante años.
Seguro que sus intenciones son buenas, pero, yo no me lo creo. Cualquiera en su casa y con una cámara no se puede convertir en el nuevo genio del séptimo arte, y aunque eso sucediera, no seria mas que un caso aislado, no supondría una revolución en el mundo del cine. Ojalá, pero dudo que los que ahora controlan el negocio les convenga una revolución que pueda acabar con ellos.