La verdad es que nunca he sentido ningún tipo de acritud por nadie que no conozca personalmente, ni tampoco algo tan entupido como los prejuicios contra personas por el simple hecho de pertenecer a un lugar.
Una playa artificial cuya construcción nos costara la friolera de 60.000.000 de euros ¿y porque tanto despilfarro? Porque seamos claros, la principal industria en el archipiélago es el turismo y Tenerife hasta el día de hoy no tiene playas de arena, solo algunas calas que son unos incomodísimos pedregales. Así que o se seguía engañando a los turistas mostrándoles fotos de la playa de Las Canteras diciéndoles que era la de Las Teresitas, o, se construían una y como no, haciéndolo ¡a lo grande! ¡a lo grande! Como no podía ser de otro modo, teniendo en cuenta lo del complejo, claro.
2 comentarios:
Los ciudadanos, los ciudadanos... ¡mentira! Es para que los turistas se dejen los cuartos y los tres empresarios de siempre hagan su agosto...
Lo que es la incultura y la desinformación, en fin, como se de donde vienes entiendo lo de complejo de inferioridad, lo que no entiendo es porque proyectas tu circunstancia a los otros... VIVE Y DEJA VIVIR
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