Con tanto sol es imposible no quemarse.
El tandem formado por el director Danny Boyle y el guionista Alex Garland ha sido capaz de darnos lo mejor (28 días después) y lo peor (La playa) en el cine. Esta, lamentablemente, se sitúa en el segundo grupo.
La película trata sobre un tema mil veces visto en el género de ciencia ficción, el de un grupo de científicos con una misión. No solamente es uno de los recursos mas usados en la literatura de este género (sobre todo por Michael Crichton, auténtico explotador de este argumento) sino por un buen número de filmes que a cualquiera de nosotros nos vendría más de un título a la mente sin tener que esforzarnos demasiado por recordar. A partir de ahí el guión sigue el esquema mil veces repetido (algo sale mal, una carrera contra reloj por salvarse, ect, ect, ect) y todo resulta tremendamente previsible. En este caso, la novedad es la de hacer explotar una bomba en el sol porque este se muere (no se molesten en pensar porque sucede, simplemente pasa Y PUNTO).
El ritmo de la película es desastroso, la puesta en escena mucho peor, la obsesión por crear claustrofobia es tal que lo que logra es dejarnos ciegos y no ver nada de lo que pasa, no se cuantos primerísimos planos hay en la película pero esta plagada de ellos, parece casi una epidemia, ¡que digo, una pandemia!. Y para colmo, supongo que por poner un poco de la originalidad de la que adolece el film, se permitieron algunas piruetas en el montaje que no vienen en absoluto a cuento, planos deformados, imágenes desenfocadas.
Pero lo que de verdad me sacó de quicio es que por la necesidad de mantener con vida la película de pronto cambien de género y en la ultima parte de la misma nos metan un elemento absurdo e incongruente que no les voy a decir cuál es por si quieren joderse un poquito la vida y ver este desastre, no les vaya a destripar el argumento (aunque se destripa solo).
Salí del cine con una rallada monumental y preguntándome quien me iba a devolver los 6 euros y las dos horas de mi vida que había tirado a la basura.
Una duda: Algo que siempre se repite desde 2001 (película que se rodó hace 40 años y con unos efectos especiales que superan a los de esta) ¿porque todos los ordenadores de las naves espaciales hablan? No se a ustedes, pero si mi ordenador me estuviera respondiendo todo el rato me destrozaría los nervios. Desconozco porque los ordenadores del futuro tienen que hablar, ¿es para que parezcan mas futuristas?.
Le doy un 1 sobre 7.
Con tanto sol es imposible no quemarse. 
3 comentarios:
Un saludo desde OjO de buey.
Aquí os dejo un extracto de mi aportación crítica sobre esta decepcionante película:
“El género de ciencia-ficción ha basculado desde hace unas décadas en la exigente frontera que une un cine de ocio y palomitas –descreído de diálogos grandilocuentes y más entusiasmado con la carnaza que ofrecen aliens, termineitors y cualesquiera otras criaturas que acampen sedientas por la pantalla- con otro cine pertrechado de temas de ancho calado intelectual, deudores del discurso que inundaban con gran acierto sus referentes literarios, pero que transportados a lenguaje fílmico pueden adormecer la pasión del más ingenuo espectador.”
Podéis leer el artículo completo aquí:
http://elhilodepenelope.blogspot.com/2007/04/sunshine.html
HOla: estoy totalmente en desacuerdo contigo. Me parece una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años. Es una excelente propuesta y los efectos especiales son mucho mejores que los de 2001. La puesta en escena está supercuidada y tiene una banda sonora (no me refiero a la música sino a los sonidos que se escuchan en la película) fantástica: la llamada de socorro de la Icaro es sencillamente acojonante. ¿Es que te dormiste?
Si se me permite, esto me recuerda a la película aquella de horizonte final, mucha sangre, vísceras, gente transformada recién salida de hellraiser, etc...
Vaya bodrio...
Publicar un comentario