El complejo de inferioridad puede llevar a actos (declaraciones en este caso) sorprendentes y lejanos a la realidad por los afectados por este mal, puede llevar inclusive al fanatismo, la ceguera y, como es obvio, a una estupidez abisal. En la mente de esos abyectos personajes es como si fuera siempre de noche, como si todo pensamiento surgiera de una profunda oscuridad.
En la editorial del panfleto El Día, esta habitualmente vomitada por estos males que suele ocasionar este complejo: El vilipendio y la arrogancia. Atacando al objeto de sus frustraciones más profundas: La isla de Gran Canaria. No es la primera vez que esto sucede y con toda seguridad que no será la última, así que lo mejor que podemos hacer es ignorarlo y dejar que se ahoguen en su propia bilis.
Afortunadamente vivimos en las conocidas como islas afortunadas, en las que todas y cada una de las islas que componen este archipiélago están henchidas de lugares maravillosos y de personas maravillosas. Claro que siempre existe la excepción que confirma la regla. Son solo una motita de mierda, lo triste es que la mierda siempre destaca a la vista, es como ese punto negro en un papel blanco e impoluto, siempre fijamos nuestra vista irracionalmente en ese punto que está fuera de lugar. Pero si lo ignoramos acabara desapareciendo.
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