Guerra, política, terrorismo y videojuegos

Es sorprendente la rápida evolución de los videojuegos en la última década. Un entretenimiento que nos roba las horas sin apenas darnos cuenta y que desde hace algunos años factura más dinero que la industria cinematográfica. Es por tanto el rey del entretenimiento. Pero ¿solo entretienen?. Tras leer estas dos noticias tengo mis dudas:

En el videojuego Mercenaries 2: World in Flames, el jugador tiene como objetivo el derrocar al tirano que está gobernando Venezuela y que controla el petróleo de la región. El medio para lograrlo es muy sencillo: A sangre y fuego. Empleará todo tipo de armamento sofisticado para lograr tal fin, destruyendo todo lo que se le ponga por delante… A que les suena. Pues a los venezolanos les ha sonado muy bien, tanto que han puesto el grito en el cielo con este juego y acusan al gobierno de los Estados Unidos de estar detrás de todo esto. Yo, la verdad, es que el señor Hugo Chavez me cae fatal, como una patada en los mismísimos. Pero me caen todavía peor las águilas de la extrema derecha americana que se empeñan en someter a los pueblos latinoamericanos, que como alguno se atreva a desobedecerles se juega una invasión.

Por otro lado, ha aparecido en internet un mod para el juego Battlefield 2 en el que los terroristas de Al Qaeda son los buenos que se enfrentan a los norteamericanos, que esta vez, son los malos (¿A que resulta raro ver a los yankies como los malos? Tenemos lavado el cerebro) La compañía creadora del videojuego, EA Game, no se hace responsables de los mods que aparezcan versionando su juego, ya que el código es abierto y cualquiera lo puede hacer.

Un videojuego es un entretenimiento, ni mas ni menos. El problema con los videojuegos empieza en el momento en que alguien empieza a creerselos.