sábado, junio 03, 2006

Propaganda.

No se que es lo que me atrae de ellos, quizás su abigarrado colorido, su demagogia, su hipócrita ingenuidad, o, su trasfondo siniestro. Pero, siempre he tenido una debilidad por los carteles propagandísticos, sobre todo los de la primera mitad del siglo XX. Durante ese periodo hubieron revoluciones, guerras mundiales, caídas de imperio, ascenso de tiranos, nacimientos de naciones y un largo ect. Todos estos acontecimientos, acompañados de su correspondiente propaganda mediática y en un tiempo en el que no había televisión en las casas, el mejor medio visual para lavar el cerebro a las masas eran los carteles propagandísticos.

Los Norteamericanos se concentraron sobretodo por erradicar la idea del aislacionismo mediante el mensaje de que la amenaza fascista no estaba tan lejos de casa como la gente suponía.


El tío Sam fue un gran reclamo señalando con el dedo a los norteamericanos y diciéndoles que les necesitaba, recurriendo a los sentimientos patrióticos para animar a la gente a reclutarse.


Y este último de esta señorita, que no esta haciendo un corte de mangas, sino que se remanga para ponerse a trabajar en la fábrica que los hombres habían dejado para ir a morir en la guerra. Tremendamente machista, ya que les dice a las mujeres que ellas son capaces de hacer el mismo trabajo que un hombre.


Los carteles nazis tenían un estilo mas frió y mas sobrio, para algo son alemanes, pero no pierden ni un ápice de su brutalidad.

Era importante recordar a una población con un ya arraigado antisemitismo, el peligro judío. No hay nada como el odio para unir un pueblo.




En este se hacia gala de la arquitectura nazi, una mezcla arquitectónica entre el estilo monolítico de Albert Speer y el del antiguo imperio romano.


Un cartel para animar a los jóvenes a que se alistaran en el ejercito. Destaca la pueril imagen que se quiere dar de la guerra, los soldados tanques y cañones parecen de juguete.


Los soviéticos se preocuparon en representar una Rusia próspera libre ya del esclavismo capitalista, aunque el esclavismo era el mismo.
















En este se ensalza la figura del líder, el sumo sacerdote del estado, como un hombre del pueblo pero un poco por encima del pueblo. Faltaría más, quien iba a ser más grande que él. Los que se atrevieron estaban en Siberia.



Se podía emplear el colage fotográfico para expresar el mensaje de que todos los pueblos estaban unidos bajo la bandera roja.



Y por último, mis favoritos, los carteles propagandísticos de la China comunista.

Dos rollizos chinos, bien alimentados gracias al comunismo, mostraban su determinada voluntad de crear una china mejor. Nada mejor que el trabajo para bajar los 50 gramos de arroz diario.


Y de nuevo el sumo sacerdote del pueblo, aquí se le representa como si fuera un dios, llevando su palabra salvadora al pueblo en su libro rojo.


La revolución cultural se llevó acabo para renovar en las nuevas generaciones su fervor comunista, aunque para ello tenian que aplastar a las viejas generaciones.



Y colorín colorado todos estos cuentos se han acabado. Nunca una pesadilla se represento de forma mas edulcorada.

2 comentarios:

bonhamled dijo...

Algo publiqué en mi blog de la propaganda, me interesa mucho:
http://almadormida.blogspot.com/2005/12/guerra-en-color-propaganda-hoy.html
http://almadormida.blogspot.com/2005/11/propaganda-en-la-segunda-guerra.html
http://almadormida.blogspot.com/2005/11/principios-de-la-propaganda.html
http://almadormida.blogspot.com/2005/11/china-el-triste-sueo-de-la-dama.html
http://almadormida.blogspot.com/2005/10/me-encanta-la-propaganda.html


también en flickr hay una buena colección de carteles propagandistas y en webs españolas de carteles de la guerra civil, también un prodigio del agit prop.

(perdón por la publicidad propia)
saludos y enhorabuena por el blog.

Isra dijo...

Muchas gracias por los enlaces, amigo, son muy interesantes, quizas siga ampliando esta sección de "agit prop" mas adelante.

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  • La última peli que he visto: The Host (Destruyendo espectativas)
  • Lo que estoy leyendo: Ahora mismo nada. :-(